Valdeavellano deTera Soria 2012
Architect
Ignacio Romera Gonzalo
Client
Privado
Photographer
Juan Carlos Quindós
Vivienda construida en 1912, con establo, pajar, garaje para coche de caballos y edificación aislada con almacén y horno de bóveda, además del jardín. Está edificada según la tipología característica de la zona: con mampostería de piedra revocada de mortero blanco y recercados de piedra caliza en esquinas, puertas y balcones. Cubierta a tres aguas con amplios aleros de tejas en voladizo.
Se encuentra en buen estado, pero debido a su antigüedad, carencia de aislamiento y de las instalaciones adecuadas, hacen que sea inhabitable, especialmente en invierno.
Se reformó parcialmente en los años ochenta para dotarla de aseos, red de agua potable y electricidad, pero estas instalaciones están obsoletas y carece de climatización y de aislamiento térmico.
El encargo de la propiedad fue transformar la vivienda para conseguir hacerla habitable con el nivel de confort acorde a la actualidad para uso vacacional y de fines de semana, sin que esta perdiera su carácter. El aspecto exterior debía permanecer lo menos alterado posible debido a la protección patrimonial. El presupuesto era limitado y debido a la gran superficie construida total se decidió intervenir únicamente en la planta baja.
Criterios de la intervención:
Comunicar espacios interiores y el jardín.
Se practican aperturas en muros de carga de piedra y se modifica el trazado de la escalera, a modo de intervenciones quirúrgicas, conectando los espacios interiores y dando mayor amplitud y funcionalidad. Se decidió ubicar todo el programa de vivienda en la planta baja integrando el antiguo establo para ubicar las nuevas habitaciones de planta baja. Las plantas superiores permanecen inalteradas para uso esporádico de invitados en verano, zona de juego de niños y almacén.
Las ventanas de la fachada lateral se rasgan, convirtiéndolas en puertas balconeras con lo que se consigue mayor soleamiento y comunicación peatonal con el jardín.
Mayor soleamiento de todo el interior de la vivienda.
Se derribó la cochera y pajar superior del fondo de la casa, cuyos usos quedaron obsoletos, con lo que se obtiene mayor longitud de fachada y soleamiento, además de mayor superficie aprovechable de jardín. Se instala un lucernario en el núcleo de la escalera que permite introducir la luz en el centro de la vivienda.
Aislamiento térmico de la zona reformada.
Al ubicar todo el programa en planta baja, se puede aislar esta (fachadas, forjado y suelo) climatizando solo la zona vividera y la caja de la escalera. Aislando por el interior se consigue que la vivienda se pueda climatizar rápidamente sin tener que calentar la gran masa que suponen las gruesas paredes de piedra. Se colocan nuevas carpinterías de madera similar a la existente, con doble vidrio y porticones tradicionales.
Nuevas instalaciones.
Se dota a la vivienda de calefacción y agua caliente mediante caldera de biomasa. Las instalaciones de fontanería, electricidad y saneamiento se renuevan por completo.
Mantener carácter actual del edificio tanto exterior como interior.
La reforma no altera sustancialmente el aspecto del edificio. Se han restaurado vigas, elementos singulares y parte del suelo original de planchas de piedra. En el interior además de conseguir un espacio más fluido y renovado, se mantiene la esencia de la antigua vivienda, armonizando lo nuevo y lo viejo, consiguiendo una casa funcional y con carácter. Esto se enfatiza mediante la mezcla de muebles originales y contemporáneos.